El virus SARS-CoV-2 puede dañar el corazón y afectar la función cardíaca. Por ejemplo, el virus puede invadir o inflamar directamente el músculo cardíaco y puede lastimar indirectamente el corazón, al alterar el equilibrio entre el suministro y la demanda de oxígeno.
Las células del corazón tienen receptores de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE-2) donde el coronavirus se adhiere antes de ingresar a las células. El daño cardíaco también puede deberse a los altos niveles de inflamación que circulan en el cuerpo. A medida que el sistema inmunológico del cuerpo combate el virus, el proceso inflamatorio puede dañar algunos tejidos sanos, incluido el corazón.
Después de haber tenido COVID-19, si experimentas latidos cardíacos rápidos o palpitaciones, debes ponerte en contacto con tu médico. Un aumento temporal en la frecuencia cardíaca puede deberse a muchas razones, incluida la deshidratación. Asegúrate de beber suficientes líquidos, especialmente si tienes fiebre. Los síntomas de un ritmo cardíaco rápido o irregular pueden incluir:
- Sentir que tu corazón late rápido o irregularmente en el pecho (palpitaciones).
- Sentirse aturdido o mareado, especialmente al ponerte de pie.
- Molestias en el pecho.
Las investigaciones muestran que todavía queda mucho por aprender sobre los efectos cardíacos duraderos en las personas que han tenido COVID-19. En algunos casos, los pacientes quedan con signos de daño cardíaco que pueden requerir un control continuo.
Para reducir el riesgo de contraer COVID-19, sigue las recomendaciones de la CDC para protegerte.
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Referencias:
https://www.health.harvard.edu/blog/covid-19-and-the-heart-what-have-we-learned-2021010621603
https://www.metrocardiovascular.com/blog/heart-disease-and-covid-19-what-you-to-need-to-know